Al sur del sur se encuentra Ushuaia, la ciudad más austral del mundo.
Ushuaia es de esos lugares que uno debe visitar -al menos- una vez en la vida. Está en una isla y es la única localidad argentina que se ubica del otro lado de la Cordillera de los Andes. Su paisaje es sencillamente bello. Lo justo, lo esencial y necesario para hacerlo inolvidable. En una pequeña porción de tierra lo tiene todo: mar, bosques, lagos, valles y montañas. Ushuaia es inmensa.
La capital de Tierra del Fuego
A diferencia de otras localidades, Ushuaia no tiene bien delimitadas sus manzanas y sus calles. Los primeros habitantes fueron construyendo sus casitas con techos de chapa multicolor de manera desordenada, sobre la montaña. Por eso resulta fácil perderse entre tantas diagonales.
A metros del casco céntrico está la reserva natural urbana Bahía Encerrada. En sus aguas se refleja la ciudad y es una de las postales más buscadas. También el barco Saint Christopher es muy fotografiado. Desde hace casi un siglo está varado en las costas del puerto, donde ve ir y venir cruceros de lujo, veleros y catamaranes. Y no hay turista que no pose junto al pintoresco cartel de «Bienvenidos a la Ciudad del Fin del Mundo».
Para obtener una vista panorámica de Ushuaia hay que dirigirse hacia el noroeste y hacer una caminata de baja dificultad, que inicia en la base del Glaciar Martial. Desde arriba el paisaje no parece real.
En busca del faro
El faro Les Eclaireurs (Los Exploradores) es otra parada obligatoria. Para conocerlo se puede hacer una excursión que demanda casi todo el día y que se disfruta desde el principio hasta el final. Incluye paseo a bordo de un elegante catamarán por las heladas aguas del Canal Beagle, parada en la Isla de los Pájaros (bautizada así por la gran cantidad de aves que viven en ella) y en la Isla de los Lobos (donde posan sin vergüenza para las fotos lobos marinos de uno y dos pelos), hasta llegar al faro, la torre pintada con franjas rojas y blancas que figura en todas las postales de Ushuaia. Ojo: no es el “faro del fin del mundo”, conocido mundialmente por la novela de Julio Verne. Ese se encuentra en la Isla de los Estados.
El catamarán llega hasta la preciosa Estancia Harberton, una de las construcciones más antiguas de Tierra del Fuego, en la que se destacan las estructuras de zinc pintadas de blanco, con techos rojos, que contrastan con las verdes colinas. Un paraíso. Ahí se puede hacer una pausa y almorzar. A 500 metros de la casa principal funciona el Museo Acatushún de Aves y Mamíferos Australes, donde se pueden ver esqueletos de delfines y focas en tamaño real.
Justo frente a la estancia se encuentra la Isla Martillo, único sitio del canal habitado por una colonia de pingüinos patagónicos (o “de Magallanes”). A través de diferentes senderos es posible estar muy cerca de estos animales, a los que está prohibido tocar.
El recorrido termina en un campo lleno de árboles bandera. Se trata de lengas, guindos y ñires que fueron moldeados por el viento y adquirieron forma -justamente- de bandera.
Juguemos en el bosque
A 14 kilómetros de la ciudad de Ushuaia está ubicado el Parque Nacional Tierra del Fuego, con diez senderos de diferente duración y grado de dificultad.
Además se puede visitar: la imponente Bahía Lapataia, la Castorera (ahí es posible observar el sistema de diques que los castores realizaron sobre el arroyo que lleva su nombre y el impacto de esta especie que se convirtió en plaga), el bello Lago Roca o Acigami (que por su color y su movimiento parece un mar) y el famoso Tren del Fin del Mundo: un coqueto ferrocarril de época con grandes ventanales que recorre parte del camino que antiguamente hacían los presos hasta el bosque (donde los reclusos talaban árboles y juntaban leña para llevar al famoso presidio). El paseo dura una hora aproximadamente y se puede hacer los 365 días del año.
Tras las rejas
La cárcel de Ushuaia, que hoy es un museo, fue construida por los mismos presos y funcionó entre 1904 y 1947. Ese año decidieron cerrarla por considerarla inhumana.
Ahí estuvieron los delincuentes más peligrosos de aquella época, como El Petiso Orejudo (considerado uno de los primeros asesinos seriales del país), Simón Radowitzky (uno de los presos más célebres de la cárcel fueguina) y Mateo Banks (el primer multihomicida). Todos se vestían a rayas y estaban obligados a trabajar en diferentes áreas.
Durante el recorrido se pueden ver varios sectores del presidio que fueron refaccionados, pero el que más impacta es el pabellón que permanece intacto. El frío y el silencio que ahí se sienten permiten imaginar lo duro que fue estar alojado en esta cárcel, de la cual muy pocos lograron fugarse. Según dicen, sólo se pudieron escapar aquellos que contaban con ayuda externa.
Tesoros escondidos
En Ushuaia hay dos lagunas maravillosas: la Laguna Emeralda y la Laguna Turquesa. Para encontrar la Laguna Esmeralda hay que ir hasta el Valle de Tierra Mayor, a 20 kilómetros de la ciudad, donde inicia la caminata. Después de atravesar bosques, arroyos y turberas, un círculo casi perfecto de agua color esmeralda -rodeado de montañas- deslumbra a quienes la visitan. Quienes así lo deseen, pueden continuar caminando, trepar entre rocas y llegar hasta el glaciar Ojo de Albino.
Cerca de la Laguna Esmeralda está la Laguna Turquesa. El recorrido empieza sobre la Ruta Nacional 3. Ahí hay que tomar un camino, que no está señalizado. El primer kilómetro del sendero es bastante empinado y cansador. Se deben hacer pasos firmes, tratando de no tropezar con las raíces de los árboles. Saliendo del bosque, la pendiente disminuye y el paisaje cambia completamente. Detrás de las rocas brilla la laguna que -cuando está nublado- se ve de color verdosa.
Última parada
Llegar hasta la pintoresca Estancia Túnel es una buena manera de despedirse de Ushuaia. Para eso hay que dirigirse hacia el este de la ciudad, hasta Playa Larga. Pasar una tranquera y caminar sobre montañas que parecen alfombradas. En el trayecto hay varios puntos panorámicos. Y al final se encuentra la estancia, que fue una fábrica de toneles de madera y donde posteriormente funcionó un aserradero. Hoy está abandonada.
¿Cómo llegar a Ushuaia?
Se puede llegar por vía terrestre o aérea.
Por vía terrestre: como Tierra del Fuego es una isla, para arribar a Ushuaia hay que atravesar la frontera chilena y desde allí tomar un ferry.
Por vía aérea: hay vuelos directos, diariamente.
¿Dónde dormir en Ushuaia?
Tierra de Leyendas. Es una hostería boutique rústicamente decorada. Tiene 7 habitaciones preciosas con grandes ventanales (desde donde se ven unos amaneceres increíbles) y todas las comodidades, ubicadas en el primer piso. En la planta baja sirven un rico y variado desayuno artesanal, donde además funciona un restaurante exclusivo para huéspedes. Atendido por sus propios dueños: Maia y Sebas, dos personas hermosas que -junto a todo el personal- hicieron que nuestra estadía en Ushuaia sea mágica e inolvidable.
¿Dónde comer en Ushuaia?
María Lola. Restaurante en pleno centro de la ciudad para almorzar o cenar, con una vista maravillosa, en un ambiente cálido. Ofrecen una gran variedad de platos. La «merluza negra» y el «bife chacarero», una delicia.
Kuar. Ubicado frente al Canal Beagle. Cuenta con fogón y amplias ventanas para comer y contemplar el bello paisaje de Ushuaia, simultáneamente. Preparan exquisitos platos gourmet, además de tapas y tablas ahumadas.
¿Dónde merendar en Ushuaia?
La Cabaña. Al final de un camino de montaña se encuentra esta coqueta casa de té, que parece sacada de un cuento. El lugar ideal para refugiarse los días de lluvia. Además de té, ofrecen café y chocolate caliente. Preparan una gran variedad de tortas y tartas. El alfajor de nuez, una maravilla.
Ushuaia, ubicada en el fondo del mapa, ofrece paisajes de ensueño. En invierno se cubre de nieve. Pero cuando las temperaturas aumentan un poco, hay miles de actividades para disfrutar.
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Me hiciste viajar, divino todo: textos, fotos y sobre todo la sensación de imaginarme ahí. Si antes quería ir, ahora más. GRACIAS 🤗
¡Gracias Gi! ¡A concretar ese sueño!
Lo que necesites, me avisas.
Un abrazo gigante (a la distancia).
Hermoso tu relato y geniales tus fotos amiga!!! Que linda experiencia! Ojala yo tambien pueda recorrer esos paisajes. Gracias por compartirlo. Te adoro!
¡Pía! ¡Gracias por tu lindo comentario!
¡Tenés que conocer Ushuaia! ¡Es un lugar increíble!
¡Te quiero! ¡Seguimos viajando juntas!
Qué hermoso periplo, relatado de manera que «casi» nos anticipa la alegría de elegir ese destino.
Cuándo será…? Cuál es la mejor época del año para viajar?
Las fotos preciosas también INVITAN… y los datos vienen re bien para organizar el viaje. Que sea un TALISMÁN este texto para una pronta concresión…!!!!
¡Nora!
La mejor época del año depende de las actividades que quieran hacer. Las mayoría de las excursiones que en la nota describimos son para hacer en primavera, verano y otoño.
¡A poner fecha!
¡Yo estoy para ayudarte!
Hermoso Ari como siempre tus relatos!!!!! Me siento como si hubiese estado ahi! Sueño con poder conocerlos.
Gracias totales!!
Un fuerte abrazo
¡Mirta! ¡Qué lindo que te hayas imaginado ahí!
Ojalá pronto puedas concretar ese sueño. Yo te ayudo a hacerlo realidad. Cualquier cosa, me escribís.
Un abrazo gigante para vos.
Seguimos recorriendo caminos.