Excelente gastronomía, entornos serranos y disfrute al aire libre son algunas características de estos paradores.
Si el plan es salir a distraerse y encontrar un menú sabroso, hay varias paradas gastronómicas para elegir por el corredor de las Sierras Chicas. A continuación, una selección de las más reconocidas. En todas hay opciones vegetarianas y aceptan mascotas.
Abuelo Fuego
Subir los escalones del parador Abuelo Fuego ya regala una panorámica increíble. Esta es la antesala de una experiencia gastronómica súper satisfactoria en un entorno enmarcado de flora serrana, cercano a cuatro de las cascadas más lindas de la zona.
Nos recibe Jorge, uno de los dueños, quien nos brinda la carta. Ofrecen comidas caseras y abundantes, con panificación y pastas propias y carnes a la parrilla o a las llamas, como cordero y cabrito, entre otras propuestas. Se suman desayunos, meriendas y postres. Acá comer delicioso está garantizado.
Abre jueves de 12:30 a 16; viernes y sábados de 9:30 a 19 y domingos de 9:30 a 19.
Ubicación: Camino del Cuadrado, kilómetro 21,5.
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El Triángulo
Un gran espacio al aire libre, entre árboles y luces colgantes, da la bienvenida a quien atraviesa la tranquera del parador El Triángulo, todo un imán gastronómico. Su carta se centra en cuatro cocinas: la de fuegos, horno, platos fríos y fast food.
¿La propuesta principal? Los emplatados de parrilla, destacándose porciones generosas de ojo de bife o entraña a la parrilla; salmón a la chapa o matambre a los 4 quesos.
Todas las miradas también apuntan a la imponente barra de tragos que ofrece coctelería premium.
Una primicia: desde hace muy poco, la pastelería como opción es la estrella en las meriendas. Hay cheescake de maracuyá, flan con dulce de leche, apple crumble y lemon pie; entre otros.
Abre sábados y domingos de 12 a 20.
Ubicación: Camino del Cuadrado, kilómetro 28.
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El Cuadrado
Un clásico de las Sierras Chicas. Este primer restaurante rutero del Cuadrado está cada vez más lindo y su carta deja satisfecho a cualquier comensal.
Los bocaditos de provoleta XL y unas brusquetas de lomo ahumado son las entradas preferidas. Entre los platos más pedidos, están las hamburguesas y lomitos completos, pero hay pizzas, tablas de fiambres y un menú sugerido que cambia por semana.
También sirven desayunos y meriendas, postres, limonadas y cervezas artesanales. Para destacar: todo es casero y se caracterizan por la elaboración propia, incluso los panes.
Abre viernes de 20 a 23:30, sábados de 10 a 23:30 y domingos de 10 a 19:30.
Ubicación: Camino del Cuadrado, kilómetro 24,5.
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Chiringuito Serrano
A sólo cien metros del acceso a la reserva hídrica del dique La Quebrada, se encuentra el Chiringuito Serrano, uno de los paradores con más onda. Sus jóvenes dueños sí que supieron imprimirle calidez y colores a cada rincón y hacen que no te quieras ir del lugar.
Su carta gira en torno a platos sencillos, pero de calidad. Son imperdibles las pizzas de estilo italianas al horno de leña. Hay sándwiches caseros de bondiola, cuadril o vegetarianos, licuados y limonadas. Cuenta con helados artesanales y cervezas regionales.
¿Un servicio extra? Alquilan bicicletas para dar una vuelta por la zona. Incluye casco e inflador.
Abre viernes desde las 18. Sábados y domingos desde las 9.
Ubicación: Av. San Martín 9000, La Quebrada, Río Ceballos.
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Casa Amarilla
Atendido por sus dueños, Casa Amarilla es el nuevo parador que deslumbra en las Sierras Chicas. Este proyecto gastronómico comenzó con la idea de dos hermanos que buscaban hacer sentir a los comensales “como en su casa” disfrutando al mismo tiempo de la paz del lugar.
“La libertad es el oxígeno del alma”, frase que da la bienvenida tanto en su carta como en una de las paredes internas del comedor. En el exterior, la brisa natural que se disfruta al aire libre se combina con los sabores caseros de los platos que se sirven a la mesa.
Entre las propuestas de desayunos y meriendas aparecen las infusiones, copones de granola y dulces caseros y otras cosas ricas como tostadas con palta y huevo.
Para los almuerzos, hay de entrada empanaditas criollas y podés elegir exquisitos menúes calientes entre los que destacan el cerdo al horno de barro, humitas y canelones.
Abre sábados y domingos de 10:30 a 18.
Ubicación: Camino Pan de Azúcar, Ruta Provincial 54, a 9 kilómetros de Villa Allende y de Cosquín.
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